No se remedia el encuentro con lo americano preguntado al indígena como es América; ni tampoco en repetir un inveterado folklorismo como se suele hacer. Hacer esto no es más que cubrir con máscaras la propia y desnuda cara, y elaborar una cultura americana por el lado de afuera, incluso con la velada intención de no comprometerse con la suciedad del indígena, ni con la miseria que yace en el fondo de América.
He aquí la paradoja. Una cultura americana no ha de consistir en ver alguna vez un cuadro y decir que ese cuadro es americano. Lo americano no es una cosa. Es simplemente la consecuencia de una profunda decisión por lo americano entendido como un despiadado aquí y ahora y, por ende, como un enfrentamiento absoluto consigo mismo. La cultura americana es ante todo un modo de: el modo de sacrificarse por América. ¿Y que saldrá de esto?. No lo sabemos. Es absolutamente imprevisible. RK
Voy a inaugurar los comment, al parecer...
ResponderEliminarInteresante el remate, eso de "sacrificarse" me trae a la mente un monton de imagenes cotidianas, en todos los espacios que nos rodean...
Pareciera ser que el imaginario cultural actual nos dicta, o mas bien, nos machaca hasta el hartazgo, una condicion de acreedores de una vida mejor a esta, de una clase politica mejor a la existe, una educacion mejor, accesible y diversa, en definitiva, una mejor cultura, todo esto genera en la sociedad una actitud demandante, justificada claro esta, pero siempre dejando un sabor a poco cuando pienso, volviendo a Kusch, que justamente esas condiciones superadoras y transformadoras de la realidad son posibles a traves de la suma de voluntades particulares, pero sobre todas las cosas, una cuota, aunque sea minima, de sacrificio de cada una de ellas...
Siempre pienso en esto a la hora de respaldar ciertas reivindicaciones del mundillo academico, muy justas por cierto, pero que suelen fijar la vista en el arbol que tapa el bosque...